En VENDOPOR Inmobiliarias, nos sumergimos en los posibles escenarios que rodean a una propiedad cuando su dueño fallece sin herederos directos. Exploraremos en qué casos el Estado se convierte en el receptor de este patrimonio.
El Enigma de las Viviendas sin Herederos
¿Alguna vez te has cuestionado qué sucede con las casas de esos vecinos mayores que no tienen descendencia ni familiares cercanos? Es probable que hayas escuchado que, en tales casos, el Estado se convierte en heredero, pero ¿es solo una leyenda urbana o una realidad?
Aunque esta afirmación no carece de veracidad, es crucial entender los matices que la rodean. Imagina a un vecino con una enfermedad grave y sin familiares conocidos: ni hijos, ni hermanos, ni parientes cercanos. ¿Qué acontecería con su propiedad y ahorros si fallece sin dejar testamento?
El Destino de una Casa sin Herederos
El testamento, por lo general, designa a los herederos, pero en su ausencia, entra en juego el artículo 956 del Código Civil, estableciendo que “a falta de personas que tengan derecho a heredar… heredará el Estado”. Los primeros en la línea de herencia son los hijos y descendientes, seguidos por padres, cónyuge y parientes colaterales hasta el cuarto grado de consanguinidad.
Si ningún heredero reclama la propiedad o renuncian a ella, el Estado se convierte en el legítimo heredero. La Administración pública tiene la obligación de tasar y subastar la vivienda, a menos que se destine a un uso público.
En resumen, una casa sin herederos pasa al dominio del Estado en los siguientes casos:
- La persona fallecida no tiene testamento ni familiares hasta el cuarto grado.
- La persona fallecida tiene testamento, pero los herederos renuncian o han fallecido. Si todos renuncian, la herencia pasa a sus hijos, y así sucesivamente.
En Búsqueda de Herederos Desconocidos
En ocasiones, las autoridades no logran localizar a los herederos legítimos o familiares directos del difunto. Para abordar esto, la Dirección General del Patrimonio cuenta con un mecanismo: aquel que proporcione datos sobre los herederos recibe una recompensa por parte de la Administración.
Empresas especializadas, como Coutot-Roehrig en Barcelona, se dedican a localizar herederos para cobrar la recompensa estatal. La notificación de la vivienda sin testamento se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE) o en el Diari Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC). Según la empresa, en el 95% de los casos, se encuentran herederos en un promedio de 240 días.
La Recompensa por Informar al Estado
El informante recibe el 10% del caudal líquido, descontando deudas y gastos asociados a la herencia. Particulares que informen sobre una propiedad sin herederos pueden obtener el 10% de la parte de herencia correspondiente al Estado.
La notificación se realiza mediante un escrito a la delegación de Hacienda, detallando el fallecimiento y el patrimonio conocido. En años recientes, más de cien ciudadanos han recibido premios sustanciales al informar sobre fallecimientos sin herederos ni testamento.
Funcionarios públicos y personas que hayan convivido con el fallecido deben comunicar casos de herencia sin herederos, sin derecho a compensación.
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