Cuando un ser querido fallece sin dejar testamento, el reparto de la herencia entre hermanos puede convertirse en un proceso complejo y potencialmente estresante, en el que muchas veces surgen tensiones familiares. En este artículo, abordamos lo que ocurre en una herencia sin testamento y cómo se distribuyen los bienes entre los hermanos.
¿Qué sucede si no hay testamento?
Si el fallecido no dejó un testamento que establezca sus últimas voluntades, el proceso de reparto se rige por la ley, lo que puede dificultar llegar a acuerdos justos y puede generar discrepancias sobre la proporción y forma de repartir los bienes. A menudo, en estos casos, es necesario recurrir a un mediador o a un abogado experto en derecho de sucesiones.
¿Cómo saber si existe un testamento?
Para determinar si hay testamento, los herederos deben solicitar el Certificado de Actos de Última Voluntad. Este documento se puede solicitar en las Gerencias Territoriales del Ministerio de Justicia o en el Registro Civil 15 días hábiles después del fallecimiento. Si el certificado confirma que no hay testamento, el reparto de la herencia se gestionará según las disposiciones legales.
Desde la entrada en vigor de la Ley de Jurisdicción Voluntaria en 2015, los notarios pueden gestionar la declaración de herederos en estos casos, simplificando el proceso. Antes de esta ley, la sucesión sin testamento se tramitaba en los juzgados.
¿Cómo se reparte una herencia sin testamento entre hermanos?
Cuando no existe un testamento, la herencia se distribuye conforme al Código Civil español, que establece en su artículo 947 que los hermanos de doble vínculo (con los mismos padre y madre) deben recibir partes iguales de la herencia.
En caso de que existan sobrinos (hijos de hermanos fallecidos), el artículo 948 establece que los hermanos heredan “por cabezas” y los sobrinos “por estirpes”. Esto significa que cada hermano recibe una parte igual, mientras que los sobrinos comparten entre ellos la parte que habría correspondido a su progenitor.
Ejemplos de distribución en herencias sin testamento
Veamos algunos escenarios comunes en la distribución de herencias sin testamento entre hermanos:
- Tres hermanos y un sobrino: La herencia se divide en cuatro partes. Cada hermano recibe una cuarta parte, mientras que el sobrino hereda la parte que correspondía a su padre o madre fallecido. Si hay más de un sobrino, estos comparten esa parte en partes iguales.
- Hermanos fallecidos, sobrinos vivos: En este caso, la herencia se divide en partes iguales entre los sobrinos que sobreviven.
- Hermanos de vínculo completo y hermanastros: Los hermanos de doble vínculo (padre y madre comunes) heredan el doble que los medio hermanos. Sin embargo, si solo quedan hermanastros, estos heredan en partes iguales.
Aspectos importantes y recomendaciones
El proceso de reparto de una herencia sin testamento puede ser especialmente complicado y prolongado. Para evitar conflictos, es recomendable:
- Consultar con un experto en sucesiones: Un abogado especializado puede asesorar sobre cómo reclamar y formalizar la parte correspondiente de cada heredero.
- Buscar una mediación familiar: Si se anticipan desacuerdos, recurrir a un mediador puede ayudar a reducir tensiones y encontrar soluciones consensuadas.
- Planificación testamentaria: La mejor forma de evitar conflictos es mediante la planificación en vida del testamento. Dejar testamento permite designar a los herederos y establecer el reparto de bienes según las preferencias del testador, lo que facilita y agiliza el proceso para los familiares.
Comprender los pasos legales y la normativa es clave para enfrentar un proceso de herencia sin testamento con tranquilidad.
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