El comportamiento de gasto de los españoles varía según las generaciones, pero algunas categorías destacan como prioritarias para la mayoría: viajes, educación, compras y el cuidado de mascotas. Según el informe “Hábitos de gasto en Europa por generaciones en 2023”, publicado por N26, estas categorías se mantienen consistentes a lo largo de las generaciones en España, aunque con ciertas diferencias en el enfoque que cada grupo etario da a su presupuesto. A continuación, desglosamos las principales tendencias de gasto por generaciones y cómo estas preferencias reflejan las necesidades y prioridades de cada grupo.
Educación y Viajes: Una Prioridad Compartida
Uno de los datos más reveladores del estudio es que la Generación Z española es el grupo que menos invierte en alimentación (solo un 3,27% de su presupuesto, el más bajo de Europa), pero que a su vez destina la mayor proporción de su gasto a educación. En concreto, un 32,63% del presupuesto de los jóvenes de esta generación se dedica a formarse, la cifra más alta de Europa.
Este fenómeno es un reflejo de la importancia que los jóvenes españoles otorgan al aprendizaje continuo y al desarrollo de habilidades, algo que tiene sentido en un contexto laboral cada vez más competitivo y en constante evolución. No solo la Generación Z, sino que todas las generaciones en España muestran un interés destacado por invertir en su educación: con un promedio intergeneracional del 25% del presupuesto destinado a esta categoría.
En cuanto a los viajes, se observa una tendencia a la baja entre las generaciones más jóvenes. Aunque sigue siendo una de las principales prioridades de gasto, los baby boomers y la Generación X son los que más destinan a esta categoría, mientras que la Generación Z reduce su gasto en viajes a un 22%, en comparación con más del 28% que dedican los grupos más maduros. Este dato sugiere que, aunque viajar sigue siendo importante, las generaciones más jóvenes están empezando a revaluar sus prioridades financieras, posiblemente influenciados por las crecientes preocupaciones sobre el cambio climático y la sostenibilidad.
Compras y Cuidado de Mascotas: Diferencias Notables entre Generaciones
Otro aspecto interesante es cómo el gasto en mascotas y compras varía entre generaciones. En Francia, por ejemplo, el amor por las mascotas es evidente, con un gasto medio del 15% del presupuesto destinado a su cuidado. Sin embargo, en España, son las generaciones mayores las que más invierten en este aspecto: los baby boomers destinan un 12,54% y la Generación X un 11,57%. Por otro lado, la Generación Z española es el grupo que menos gasta en mascotas en toda Europa, con solo un 9,47% de su presupuesto.
Lo que destaca en el caso de la Generación Z es que priorizan las compras sobre el cuidado de las mascotas, destinando un 12,75% a categorías como moda, calzado y joyería, frente al 9,47% que invierten en el bienestar animal. Los millennials, con un 12,29%, también muestran una tendencia similar. Sin embargo, en comparación con el resto de Europa, España sigue siendo conservadora en cuanto a gastos superfluos, con un gasto medio intergeneracional del 11,65% en esta categoría.
Las Categorías Menos Prioritarias: Alimentación, Transporte y Ocio
Curiosamente, el estudio revela que las categorías de alimentación, transporte y ocio son las que menos peso tienen en el presupuesto de los españoles. En cuanto a la alimentación, los baby boomers dedican un 5,33% de sus ingresos, mientras que la Generación Z solo un 3,27%, lo que refleja una caída significativa en comparación con otras generaciones y países de Europa. Este fenómeno podría estar vinculado al auge de opciones más asequibles y convenientes, como los servicios de comida a domicilio o la creciente tendencia de consumir alimentos fuera de casa.
El transporte también ha visto una reducción en su importancia en las generaciones más jóvenes, una tendencia que sigue la línea de los patrones europeos. Con el auge de servicios de movilidad compartida y el aumento del teletrabajo, los jóvenes han disminuido su dependencia de los medios de transporte tradicionales, lo que se refleja en su menor gasto en esta área.
Por último, el ocio no ocupa un lugar destacado en las preferencias de gasto de los españoles, con una media intergeneracional del 5,36% del presupuesto. Esto puede deberse, en parte, al creciente acceso a formas de entretenimiento más económicas, como los servicios de streaming y las plataformas digitales.
Conclusiones: Un Cambio en las Prioridades de Gasto de los Españoles
El estudio de N26 revela que, aunque las generaciones en España mantienen ciertas prioridades comunes en cuanto a educación, viajes y compras, las diferencias generacionales son claras, especialmente en categorías como el cuidado de mascotas y el gasto en alimentación. Mientras que los baby boomers y la Generación X continúan invirtiendo en mascotas y viajes, los jóvenes de la Generación Z están redefiniendo sus prioridades, dedicando más recursos a su formación y gastando menos en aspectos tradicionales como la alimentación y el transporte.
Para los profesionales inmobiliarios, entender estas tendencias es clave para adaptar las estrategias de marketing. Por ejemplo, las inmobiliarias podrían enfocarse en ofrecer servicios y productos que conecten con los valores de las generaciones más jóvenes, como la sostenibilidad, la comodidad y el aprendizaje continuo. Además, ofrecer soluciones que se alineen con la movilidad moderna y la reducción del impacto ambiental puede resultar atractivo para un público que está cada vez más preocupado por estos temas.
En definitiva, el cambio generacional está transformando las prioridades de gasto, y quienes logren adaptarse a estos cambios estarán mejor posicionados para captar la atención y fidelizar a las nuevas generaciones de consumidores.
¿Cómo afecta esto al sector inmobiliario?
El conocimiento de estas tendencias generacionales puede ser clave para adaptar las estrategias de venta y marketing. Las agencias inmobiliarias deberían considerar que la Generación Z y los millennials priorizan la educación y las experiencias sobre bienes materiales, mientras que los baby boomers aún valoran el cuidado de las mascotas y el viaje como elementos de calidad de vida.