Vender una vivienda es una tarea que va más allá de colgar un letrero de “Se Vende” en el jardín y esperar a que lleguen los compradores. Aunque en la actualidad existen herramientas y aplicaciones que permiten a los propietarios anunciar sus casas por sí mismos, el proceso de venta es más complejo de lo que parece. Es por ello que contar con el asesoramiento profesional y la guía de un agente inmobiliario se convierte en la elección más recomendable.
Preparar tu casa para su comercialización, fijar un precio de venta acorde al mercado, llevar a cabo las visitas, evaluar a los posibles compradores, formalizar acuerdos y contratos, verificar las cargas de la propiedad, gestionar la escritura y registrar la propiedad en el Registro de la Propiedad son solo algunas de las tareas que se deben realizar al vender una vivienda, ya sea como vendedor o comprador. Aunque un vendedor experimentado con tiempo disponible podría asumir algunas de estas responsabilidades para ahorrar costos, la complejidad de los trámites asociados a una compraventa de propiedades hace que el asesoramiento de un agente inmobiliario sea la manera más eficaz de vender una propiedad sin problemas inesperados.
Una visión experta del mercado inmobiliario permite establecer una estrategia de comercialización personalizada y realista de la vivienda. Un asesor personal de bienes raíces ayuda a identificar los aspectos más atractivos de la propiedad, diseñando un plan para resaltarlos y atraer a posibles compradores. Además, el agente puede tener una base de datos de demandantes y contactos valiosos. También, el asesor inmobiliario te ayuda a decidir el precio de venta más adecuado para tu propiedad. Una vez que la vivienda está anunciada, el agente se encarga de realizar las visitas con los compradores interesados, evitando las molestias de coordinar horarios y enseñar la casa o vivienda. Además, el agente de bienes raíces se mantiene en contacto contigo, responde tus preguntas y te informa sobre el desarrollo de las visitas y las actividades comerciales.
Una vez que encuentras un comprador para tu casa o vivienda, el asesor inmobiliario experto en asuntos jurídicos puede liderar la formalización del proceso de compraventa, asegurando su cumplimiento y adaptación a las regulaciones y leyes locales.
En la mayoría de las agencias inmobiliarias, el proceso de venta de la propiedad no genera ningún costo para el propietario, ya que la compañía inmobiliaria asume la inversión necesaria para comercializar la propiedad hasta su venta. Solo en caso de que la operación de venta se cierre con éxito, el vendedor de la vivienda debe pagar los honorarios de la agencia. Cabe mencionar que existen servicios inmobiliarios que se deben abonar antes de la comercialización, como el Certificado Energético en España y, en algunas comunidades como Cataluña, la Cédula de Habitabilidad.
Si deseas vender tu propiedad con la ayuda de VENDOPOR Inmobiliarias, estamos aquí para asistirte. [Contáctanos aquí). La experiencia y conocimiento de un asesor inmobiliario pueden marcar la diferencia en el éxito de tu venta.
