El mercado inmobiliario español se prepara para un año prometedor en 2024, según las proyecciones de Servihabitat. Tras un 2023 marcado por la caída en el número de operaciones y la subida de precios, la compañía anticipa un escenario de recuperación impulsado por diversos factores.
Recuperación de la Demanda y Auge de los Inversores
La demanda rezagada durante el último año, a la espera de condiciones financieras más favorables, se espera que se materialice en 2024. Además, el interés creciente de inversores nacionales y extranjeros contribuirá a dinamizar el mercado.
Crecimiento Sostenido del Mercado Residencial
Servihabitat prevé un aumento del 5% en el número de transacciones de viviendas, superando las 665,200 operaciones. Este crecimiento refleja una recuperación gradual del mercado, respaldado por una mayor estabilidad financiera y una relajación hipotecaria.
Escasez de Oferta y Estabilidad de los Precios
A pesar de las previsiones de crecimiento, la escasez de obra nueva y la reducción del stock de viviendas de segunda mano limitan la posibilidad de una caída significativa en los precios. Se espera un aumento moderado del 3% en los precios de la vivienda, en comparación con el 4% registrado en 2023.
Impacto de los Compradores Extranjeros
El interés de los compradores internacionales en el mercado residencial español sigue siendo alto. Las oportunidades de inversión que ofrece el mercado nacional continúan atrayendo a compradores extranjeros, especialmente en regiones como Santa Cruz de Tenerife, Málaga, Baleares y Alicante.
Tendencias en el Mercado del Alquiler
El mercado del alquiler se enfrenta a desafíos similares, con una demanda en aumento y una oferta limitada. Se espera que los precios del alquiler continúen al alza, reflejando la escasez de viviendas disponibles. En 2023, las rentas aumentaron un 13.4%, alcanzando un promedio mensual de 995 euros para una vivienda tipo en España.
Conclusiones y Perspectivas
El mercado inmobiliario español se encamina hacia un año de crecimiento en 2024, impulsado por la recuperación de la demanda, el interés de los inversores y la escasez de oferta. Sin embargo, se espera que los desafíos persistentes, como la falta de disponibilidad en el mercado del alquiler, continúen ejerciendo presión sobre los precios.
