Vivir el sueño de la casa propia es una aspiración que muchos españoles comparten, pero lamentablemente, esta meta a menudo se aleja debido a obstáculos financieros. Según el informe de Casaktua, “La demanda de vivienda en España. Análisis de la capacidad financiera”, más de la mitad de los españoles que desean comprar una vivienda tienen menos del 10% del presupuesto requerido para hacerlo. Esto marca un marcado contraste con el 2016, cuando solo el 20% se encontraba en esta situación.
Los expertos recomiendan contar con al menos un 30% del presupuesto para asegurarse una hipoteca. Esto cubre el 20% que no financia el banco y un 10% adicional para los gastos derivados de la compra, como notaría y escrituras. Sin embargo, solo el 29% de los interesados en comprar vivienda dispone previamente de ese 30% del presupuesto.
La edad es un factor crítico al determinar la cantidad de ahorro para la vivienda. Aquellos mayores de 50 años ahorran un promedio del 40% del presupuesto de la vivienda, mientras que los que tienen entre 25 y 34 años apenas disponen del 17%.
El estudio de Casaktua también revela que no solo se han reducido los ahorros de los españoles para comprar vivienda, sino que también han ajustado sus presupuestos. El 75% de los españoles que buscan casa están buscando propiedades por debajo de los 200,000 euros, a pesar de que en 2016 ese porcentaje fue del 70%.
Por otro lado, el presupuesto destinado al alquiler ha aumentado. El presupuesto medio para el alquiler es de 600 euros mensuales, un 4% más alto. El alquiler sigue ganando popularidad, acercándose a la vivienda en propiedad. De aquellos que planean mudarse a corto o mediano plazo, el 45% se inclina por el alquiler en comparación con el 55% que opta por comprar.
El precio sigue siendo el obstáculo principal para quienes quieren cambiar de vivienda. El 43% de ellos encuentra difícil encontrar una vivienda asequible, especialmente en caso de alquiler. Otros obstáculos incluyen no encontrar lo que buscan (38%), el aumento de los ingresos y otros gastos (18%) o la incertidumbre de no saber si podrán obtener financiamiento (15%).
A pesar de estos desafíos, el deseo de tener una vivienda propia sigue siendo un sueño compartido por muchos. El 69% de los españoles no buscan mudarse, aunque el 15% admite que no está satisfecho con su vivienda actual. La razón principal para no cambiarse es que no pueden permitirse una vivienda que satisfaga mejor sus necesidades (35%). La inestabilidad laboral, que alguna vez fue un gran obstáculo, ya solo afecta al 27% de los encuestados, en contraste con el 46% que lo consideraba un problema en 2015.
En resumen, los españoles siguen soñando con su vivienda ideal, pero se enfrentan a desafíos financieros y obstáculos que los hacen replantearse la búsqueda de su hogar perfecto.
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