La ciencia respalda una idea que muchos de nosotros ya sospechábamos: vivir cerca del mar nos hace más felices y mejora nuestra salud mental. Un estudio reciente de la Universidad de Michigan en Estados Unidos ha llegado a esta conclusión, afirmando que el contacto con la playa y la naturaleza en general tiene numerosos beneficios. En este artículo exploramos en profundidad los hallazgos de este estudio revelador.
Bienestar Físico y Emocional en la Playa
La pandemia de COVID-19 destacó la importancia de estar en contacto con la naturaleza y los espacios exteriores. Durante el confinamiento, las preferencias habitacionales de los españoles cambiaron drásticamente. Muchas personas dejaron de priorizar la vida en el centro de las ciudades y comenzaron a buscar viviendas en la periferia para disfrutar de más espacio al aire libre. Una de las opciones más populares fue mudarse cerca del mar. La brisa marina, el sonido de las olas y el contacto con la arena son solo algunos de los elementos que el mar tiene para ofrecer, contribuyendo a una vida más feliz.
Según el estudio de la Universidad de Michigan, “las personas que están en contacto directo con la playa o que viven relativamente cerca experimentan niveles más altos de felicidad que aquellas que viven más en el interior”. Los motivos detrás de esta afirmación se dividen en tres áreas principales, según Amber L. Pearson, coautora del estudio y profesora asistente de geografía de la salud.
Beneficios de la Visibilidad y el Contacto con el Agua del Mar
La profesora Pearson explica que existe un vínculo directo entre la salud mental y la visibilidad del agua del mar, algo que no se ha demostrado con los espacios verdes a pesar de sus beneficios. “Las vistas al mar se asocian significativamente con niveles más bajos de angustia psicológica”. Este vínculo se intensifica cuando estamos en contacto directo con el agua y la arena, lo que también contribuye a nuestro bienestar emocional. La exposición regular al sonido de las olas, la brisa marina y el horizonte azul reduce el estrés y la ansiedad.
Iones Negativos en la Brisa Marina
Otro hallazgo del estudio es la presencia de iones negativos en la brisa marina, que mejoran el estado de ánimo, renuevan las energías y reducen la fatiga física y mental. Estos iones negativos, generados por la acción del agua y el viento, tienen efectos positivos en la función cerebral, generando vitalidad y positividad.
Sensación de Libertad y Conexión con la Naturaleza
El estudio también destaca que vivir cerca del mar genera una sensación de libertad y conexión con la naturaleza, lo que contribuye a un estilo de vida activo y saludable. “La sensación de libertad y la conexión con la naturaleza generan felicidad”, asegura Pearson. Esta conclusión coincide con la teoría de la biofilia del científico Edward Osborne Wilson, que sostiene que nuestro cerebro busca conectar con la naturaleza, especialmente con el mar, porque es el hábitat en el que hemos evolucionado.
El estudio de la Universidad de Michigan ratifica las conclusiones de investigaciones anteriores, como la llevada a cabo por Susana Mourato y George Mackerron en el Reino Unido. Su estudio “Happiness is Greater in Natural Environments” demostró que la gente es más feliz cerca de zonas marinas y costeras.
Conclusión
Vivir en la playa nos hace más felices y mejora nuestra salud mental. Así que, si estás considerando comprar una casa o planear unas vacaciones, busca destinos cerca del mar. ¡No te arrepentirás!
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